Familiares de los detenidos por la Dirección Nacional de Control de Drogas durante los operativos realizados en Capotillo, Guachupita y La Zurza, acusaron a un miembro del organismo de haber exigido el pago de diez mil pesos para evitar el apresamiento de uno de sus parientes.
Mientras, la institución justificó la agresión contra algunos de los apresados en la zona alta de la capital durante la búsqueda de vendedores de estupefacientes.
Yolanda Santana y Francisca Mieses, esposa y madre, respectivamente, de Juan Mieses quien resultó herido durante la acción, denunciaron que el agente Júnior Gutiérrez demandó la suma de diez mil pesos para no apresar a su pariente, pero al comunicarle que no tenían ese dinero procedió a penetrar a la casa, hacer disparos, romper inmuebles y provocar otros daños.
Familiares de los detenidos acudieron a la Fiscalía del Distrito Nacional, donde están recluidos los presuntos microtraficantes, para conocer la suerte de sus parientes.
Mientras, el dirigente popular de Capotillo, Abel Rojas, condenó los hechos, y denunció que agentes de la DNCD saquearon las casas donde hicieron allanamientos y se llevaron dinero y otras pertenencias.
De su lado, la institución justificó la acción en el que resultaron presas 40 personas.
Durante los operativos de la DNCD, en coordinación con la Dirección Central Antinarcóticos de la Policía Nacional, se ocuparon 341 porciones de cocaína, crack y marihuana, además 11 mil 150 pesos, dos motocicletas, dos balanzas y dos pistolas.
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