Pasada la 1:00 de la tarde era notorio el avance de los preparativos de la tarima y el área donde se colocarán los espectadores que disfrutarán del concierto con motivo de celebrarse hoy el Día de San Valentín.
La participación del mercado negro no se quedó atrás, donde vendedores aprovechan que los fanáticos dejaran para último momento la compra de las boletas para vendérselas a sobreprecio.
Tal es el caso de Robin Morel, quien compra boletas para luego revenderlas. Al preguntársele sobre el precio, dijo que éste varía de acuerdo a la ubicación, pero que oscilan entre 600 y dos mil pesos. “Solo las vendemos algunos 100 pesos más, para ganarnos algo”, dijo.
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